La Novia Etérea.
Mi novia se fue,
se hizo moonie,
se evaporó,
se fugó con el circo,
es capo de la mafia
y defraudó al fisco.
Mi novia murió,
se mató, se piró,
se cortó y vomitó,
no salió del quirófano.
Se estrelló con James Dean,
disparó con Cobain,
se quemó como Jackson
y como Janis también.
Mi novia no existe
no fue, no es, no se;
no me dice ni me hace,
ni siquiera me lo hace.
Mi novia es un hada,
una momia, un pitufo,
es Natalie Portman
envuelta en Democracia.
Mi novia no es bonita
ni guapa ni está buena,
no es modelo ni puta ni esposa de nadie,
no es nada,
no es nadie;
namos…
Ni siquiera es mi novia.
240709.
Quédate Quieta.
(Penélope y La Kaaba)
Quédate ahí mientras me construyo,
mientras busco el qué y el cómo
y los convierto en para ti.
Quédate quieta y no desesperes,
que no soy el alquimista
ni el hombre del Fedora,
no se usar la Fuerza
más de lo que me usa a mí.
No vayas tan deprisa,
al fin y al cabo
ya tienes más camino que yo.
No te vayas ni aunque me pierdas de vista,
quédate,
y sé después dueña, dictadora,
Emperatriz, diosa,
Carrie o Natalie,
no me importa.
Pero quédate, aguarda,
teje los años futuros
en lo que mato dos o tres
mil troyanos.
Quédate, espera por mí,
te imploro que no me hagas rogar.
¿Cómo voy a volver a dónde sea
si no se dónde pisas,
si no se dónde eres el norte,
si te llevas la Kaaba entre tus senos?
Por eso espérame, quédate ahí,
quieta por siete días;
voy, creo un mundo y regreso,
para que hagas la luz.
130809.
Al Otro Lado Del Segundo Perdido.
Llueve en tu sueño y mi vigilia,
y el diluvio se une a tu humedad
y yo ansío frescura en las manos.
El viento te lleva mi sorda rabia
y cada violento latido que lato impasible,
el lento compás de mis labios en tu lunar.
Cada trueno y relámpago explican
el miedo a un tiempo que no tenemos,
el vacío de un futuro en tu cuerpo,
el invisible llanto hemático por ti.
La luna es un satélite verdadero,
tuyo y mío y sirve
para no morirme del veneno de tus ojos,
para no deshidratarme
bebiendo tu ausencia de siempre.
Me faltas (ay, y cómo):
Estoy trozado,
soy un rompecabezas eterno y tu eres abismo
y no tengo manos, boca, vientre
ni tu alma llenando el espeso hoyo negro
que se llevó tu luz de mis ojos.
Quiero doblar el universo y encontrarte
al otro lado del segundo perdido,
comenzarnos de nuevo
a partir de tu boca,
nadar en el delta que olvidé;
darte la piel, las entrañas,
tomarte del corazón y guardarte
en el cofre de mis celos.
Me faltas (por Dios, cómo)
aun bajo la misma luna.
280809.