Vuelto a Cero (Erizo).
Extiendo el silencio sobre mi cama, y no pido permiso. No lo necesito. Y hay tanto que no necesito. Insisto, persisto; se acabaron los caminos al fin de la locura. Me libero de mi propia cobardía abrazándola hasta estrujarla, me lleno las manos de autodestrucción y subo al mecha. Aspiro a burlarme del Dilema del Erizo. Pero no claudicaré.
Azorado, me he dado cuenta que es imposible perder algo que nunca se tuvo; que no podrían quedar espacios vacíos en lo que estaba repleto de nada. Simplemente he vuelto a cero. ¿Qué he perdido entonces?
Siento tentación a ceder a la tentación perversa de erguirme y pavonearme. Comprendo mi responsabilidad, devoro mi sombrero de culpa, mi capirote de idiota, pero ¿qué más puedo hacer? Persistir, insistir. Callar a pesar de la tortura, la Verdad. Tirarme a la basura con toda la evidencia.
No tengo nada que decir. No diré nada.
(No debo huir).
(No debo huir).
(No debo huir).
"No debo huir". Shinji Ikari. Evangelion.
Réquiem para un Cobarde.
Tomó las palabras y las metió una por una en un enorme revólver azul. Luego subió al techo a contar chistes amargos. Después se puso a disparar. Incluso malgastó varias palabras en ella, aun sabiendo que era invulnerable.
Y luego recordó cuál era el problema real, y entendió lo que estaba haciendo. Nunca tuvo sangre fría, no realmente. Nunca pudo disparar directo a la cara, como hacen los valientes. Como hacen los hombres.
Así que después de la tristeza vino la rabia y luego la vergüenza, El Viejo Miedo. Con ojos muy abiertos miró sorprendido el círculo cerrándose y entendió que había llegado tan lejos como podía, que intentar más era inútil. Puso la boca del arma en su sien, y apretó.
Una, dos, diez veces; una palabra tras otra. Objetos secos y duros que encontaron su camino misteriosamente dentro de él, rebotando en su cerebro encallecido y yendo a alojarse en el tórax, donde hallaron algo más blando que destrozar.
Cuando hallaron su cuerpo vieron a su lado el enorme revólver azul, y encontraron en él sólo dos palabras de gran calibre, y supieron que si hubiera disparado esas dos primero, contra ella o contra sí, seguramente habría sobrevivido.
Pero era un cobarde, y no sabía disparar como hacen los hombres valientes, y por eso ahora se hiela en el Infierno.
Dios verdaderamente odia a los Cobardes.
"Someone tried to tell me something:
"Don´t let the world bring you down";
Nothing will do me in before I do myself,
So save it for your own and the ones you can help". Soundgarden. Blow Up The Outside World.
En la Colina.
No sé hace cuanto llegué, pareciera que este lugar haya estado aquí por siempre. Saboreo esta ausencia de todo, sólo el cielo y la tierra y yo en medio. Pero me acompañan estas nubes grises tan bajas y hermosas, y un viento algo pervertido me ciñe el abrigo al revolotear.
No sufro y no tengo miedo; ya no recuerdo lo que dejé atrás ni por qué. Sólo confío en que nadie puede alcanzarme: en algún lugar del camino hacia aquí hay una reja obstinada e impertinente. Es tan hermosa esta colina, donde sólo funciona una voz y no huele a nadie. La paz es tan grande que sientes su peso en los hombros, en el vientre; te cae encima y te permea, blanquea tus huesos y lava tus órganos.
Y sé que algún día tendré que irme a otro lado, acaso volver a ese desierto que llamé vida; pero mientras sucede hago sartas de minutos y enramadas de horas; veo pasar años olvidados y futuros posibles, girando alrededor y bendiciendo el ahora con majestuosa sumisión. En este lugar el Mundo es mío. El tiempo pide permiso. El deseo es paria, no tengo nada ni doy a cambio.
De súbito el viento me toma y mis pies dejan la tierra. Y yo Soy, diez metros sobre la colina, y el bosque debajo custodia mi secretos.
Un cuervo amable se lleva mi memoria.
Mañana, cuando éste llegue, incluso el dolor será nuevo.
"And I´m thinking about
A brand new hope,
The one I've never known,
'Cause now I know
It's all that I wanted". Green Day. Macy's Day Parade.
Mi Tiempo de Odiar.
¿Cuál es la cura para esta sensación de estar muerto por dentro?
¿Es acaso mi mano sobre el muslo firmísimo de la chica que finge estar a gusto sentada en mi regazo?
¿Es intentar avanzar infructuosamente en 'Hermosos y Malditos', odiando que en 1914 la vida fuera más sencilla y notando sin falta que el amor vuelve a un hombre patético y apocado?
¿Es la taza llena de café tibio, el cigarro que tiene mil sabores en cada fumada, la tarde cada vez más gris en la presbicia?
¿La gripe aplacada por una píldora, el silencio que quiere reventarme las costillas, las mil excusas que he urdido con Doyleana precisión?
¿O es el ignorado entumecimiento de la cerveza siempre a destiempo?
¿O este insensato garrapateo, este estupro de una página imposiblemente inocente; es realmente así como el día despliega la piedad al terminar -por fin-?
¿Mañana es otro inicio de verdad, o sólo un loop interminable, una cinta de Moebius arrugada y sádica? ¿Quién seré al finalizar el alba, y cómo?
¿Será la resignación, la aceptación de esta Broma Universal fraguada con saña en la mota de polvo de Sagan?
¿O será rogar por la Amnesia; esperar con las manos en el regazo a que el Olvido despierte; morder el veneno de la Decepción, rindiéndome sumisamente?
¿Y qué hay con la Rabia, con la Indignación, con la Humillación que ríe como bruja en ese rincón oscuro?
¿Es mi tiempo de odiar, y eso brindará una forma de Paz, o sólo corromperá mi alma estúpida para que finalmente sea digno de este mundo ridículo?
"I am the son, I'm the heir
Of a shyness that is criminally vulgar.
I'm the son and heir
Of nothing in particular". The Smiths. How Soon Is Now.
Tráeme Invierno.
Tráeme, Invierno, unos ojos que rían. Tráeme unas manos que curen, que no me tengan miedo. Bríndame el reposo de un beso o mil que incendien las cenizas en mi pecho. Tráeme Invierno, eso cuyo nombre me ha hecho tanto daño.
Congela esta fiebre y su delirio, petrifica las memorias; trae las cabañuelas sobre este páramo; disuelve este sollozo inútil que se resiste a dejarme y me llena la garganta.
A cambio te ofrezco todo el calor que no pudo salir, cada palabra como una flama que quise darle, las manos ardiendo como siempre esperando acariciar. Llévate la esperanza verde que brilló sobre mi rostro un día, y dásela a quien tenga sed. Yo no la necesito más.
Y tráeme también una voz, una que sirva; que pueda decir aunque sea las dos palabras necesarias para salvarme. Tráeme vaho para mi boca que forme sueños estúpidos y proyectos hilarantes; tráeme gemidos agónicos de segundos eternos, o un sollozo de placer inmaculado.
O al menos busca mi alma extraviada y amnésica, dile que estoy bien ahora y ruégale que vuelva; que quedé vacío nuevamente; que hay refugio otra vez, calor dentro de mí para ella. Júrale que fue un error y ya no pertenezco a nadie más. Que ya no sigo esa sonrisa y esa voz inalcanzables.
Tráeme Invierno, la vida que se derritió entre mis dedos a la luz de esos ojos que no quiero ver ni que me miren más.
Vuelve, Invierno.
Tráeme de regreso.
"Bring to me my big old sweater
nothing more would make me better". Tears For Fears. Cold.