viernes, 23 de diciembre de 2016

Pequeña Jauría. La singular esquizofrenia de releer la tinta sudada.

Píldoras de Tinta.

    Las palabras me caen encima. Levantan mi ego en hombros y luego lo azotan, lo abandonan, lo ignoran. Y entonces sé que jamás serán suficientes.
    Hoja tras hoja, desde la promesa de la cubierta hasta la sonrisa de la última solapa, nunca se lavará nada; la enfermedad es efectivamente crónica, el bello eufemismo de lo incurable.
    Tantos delirios, tantos fuegos; dolores, urgencias; tanta luz ansiada y sombras conjuradas sobre los ojos, sobre el corazón mismo. Tanta esperanza insólita también; numerosos ramalazos de ironía y risa sardónica y auténtica.
    Las palabras hacen jaurías, hordas que me emboscan; acechan detrás de rostros tan amados, o nombres invocados de la dudosa nada por una ouija interna a veces condescendiente. Habrá quien piense con generosa ingenuidad que ésto incluso indique talento, yo sé que es cincuenta y uno por ciento maldición. La mano escribe el temor del resto de mí.
    Y las palabras son también breves pero frenéticas plegarias; graciasadioses por el regalo de otras almas más bellas que la que porto; por el darse cuenta de estar vivo y de nadar contracorriente al tiempo; por el agridulce don de amar en casi completo silencio. Son píldoras de tinta; analgésicos contra la soledad crónica, antibióticos para el rencor o la envidia. Sanguijuelas minúsculas que te drenan mientras te curan, y viceversa.
    Horror y Lujuria, Agonía y Extasis: el cuaderno azul aun no va ni a la mitad...

"It's only words, and words are all I have
To take your heart away". Bee Gees. Words.








Tengan todos una muy Feliz Navidad.

Sinceramente: 

Manuel López.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario